domingo, 28 de septiembre de 2014

Historias de los domingos

¡Hola, brujas mías! Perdón de nuevo por ausentarme, pero realmente me está costando combinar el nuevo curso con el blog; y además estoy en sequía literaria u.u
Bien, antes de empezar con la historia, para que la entendáis, mirad esto: https://www.youtube.com/watch?v=WPQNesMd6zM&list=UUQ4Gy1-a5_CxtMlI3Agsuqw&index=46

Me aburro; el mundo me cansa. Es todo normal, siempre la misma rutina. Tal vez alguna ocasión especial en la que nos alegremos precisamente por eso, porque es algo que no ocurre siempre. A veces me gustaría tener uno de esos frascos de cristal con polvo de hada, lágrimas de sirena o pociones de bruja, y escapar a cualquier mundo fantástico. Eso es lo que pasa en los sueños, creo: te duermes y piensas de forma inconsciente en las cosas que te gustaría que pasaran, las metas que quieres conseguir, las cosas que te hacen feliz...otra cosa son las pesadillas, pero eso es un tema distinto y no estoy aquí para hablar de él.
Lo que quiero decir es, ¿nunca habéis querido sumergiros en un libro?¿Howarts, Idhún, Fairy Oak tal vez? Yo sí; en esos y en muchos otros, pero hay algo bastante molesto que me(nos) lo impide. Se llama “realidad”, y aunque no queramos está presente. Por esto quiero ser feliz; gustarme lo que me guste sin que nadie me diga nada, fantasear sobre lo que quiera sin que nadie me diga nada, dibujar o escribir sobre los temas que me gusten sin que nadie me diga nada. Pero eso es imposible; hagas lo que hagas alguien te va a decir algo, te va a criticar. Y por esto, mis queridas brujas, os escribo hoy. No nos debe importar lo que digan los demás sobre algo que nos gusta hacer. Que opinen, sí, pero es sólo eso: una opinión. Si ellos quieren vivir en la realidad que vivan en ella, pero si tú quieres beberte el contenido de una botella del Submundo también puedes hacerlo. Todas las veces que quieras, cuándo y como quieras. Porque para eso se nos ha dado la imaginación, para que esos hobbits que andan escondidos por el mundo visiten esos mágicos lugares por los que tantos viajes han pasado, y a las criaturas a las que han descubierto. Porque el mundo de la lectura es eso: ver, descubrir cosas inimaginables y maravillosas que nos hagan escapar de la realidad por un rato.”

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